4/3/10

A SINGLE MAN


El debut cinematográfico del diseñador Tom Ford no ha podido ser más exquisito. Cada fotograma de A SINGLE MAN podría ser enmarcado y expuesto en una galería de arte. El protagonista Colin Firth, más guapo e interesante que nunca, viste los trajes más elegantes , lleva el coche ideal, vive en un casa de ensueño, es cliente del banco perfecto, tiene como vecinos a la familia correcta, trabaja en la universidad idónea y hasta cuando se sienta en el wc a leer la imagen es sublime.

Pero siempre hay un pero, tras alcanzar la perfección estética y disfrutar del envoltorio procedemos a abrir la película y es entonces cuando al diseñador se le ven las costuras. Una novela a la que no se le ha sacado todo el jugo al adaptarla al cine, hace que el guión cojee en algunos puntos pero claro de repente aparece una despeinada y estudiadamente trasnochada Julianne Moore que vuelve a levantar la historia y cuando ya nada puede ser mas bello en la puerta del supermercado está Jon Kortajarena, el español más guapo del mundo, dispuesto a ofrecerse en cuerpo y alma por un puñado de dolares al atormentado protagonista qué ya no sabe si tirarse al tren o en este caso al maquinista.

Especialmente pesados los últimos minutos de conversaciones profundas entre el profesor y el alumno más hermoso de la facultad que hacen que nos planteemos si tanta belleza ha valido la pena o si quizás no sería más fácil ser feliz en un mundo de feos.

De todas maneras si no fuésemos tan curiosos muchas veces valdría la pena no abrir los regalos y guardar la ilusión que esconde un paquete precioso. Pero ¿quién sería capaz de resistirse? Yo no.

Jimmy Trash