En nuestras pasadas vacaciones en Formentera conincidimos en el restaurante italiano Can Carlos con el diseñador Philippe Starc, acompañado por su mujer y unos amigos, cenando en la mesa de al lado.
Mientras todos nos habiamos puesto nuestras mejores galas para cenar en el restaurante más de moda en la isla, el multimillonario padre del diseño moderno lucia pantalones de estampado imposible, camiseta gris roñosa y sombrero de paja. Esa es la seguridad que más envidio a los ricos, la que les permite ponerse el mundo por montera.
Besos 4 breakfast
Jimmy Trash.