Mientras se inauguraba la Volvo Ocean Race en Alicante, un grupo de gente pop asaltábamos el auditorio de la CAM para transformarlo en un auténtico guateque en el concierto de La Casa Azul. Guille dividió el concierto en una primera parte al piano más intimísta y en una segunda que se convirtió en una explosión de color y delirio colectivo.
Todavía bajo los efectos de la resaca Madonna, se me olvidó la cámara y casi la cabeza. Gracias a Chini por acompañarme, estabamos cansados pero valió la pena.
Besos 4 breakfast
Jimmy Trash