6/5/08

ACTUALLY HOME


Impronta personal

Es una tarde fría de invierno. El fuego de la chimenea calienta la estancia y la música se escucha de fondo entre el tintineo de las copas y las risas de los amigos más íntimos.

Así nos imaginamos una velada especial en casa de Toni Espuch, decorador fetiche para muchos, amante de los muebles con carácter que conserven ciertas reminiscencias del pasado y coleccionista de los objetos más insospechados, como los narvales: ”Me apasionan, no sé por qué, pero me parecen magníficos” .

Sin decantarse por un estilo concreto, aunque siempre pendiente de las tendencias debido a su profesión, Espuch ha conseguido plasmar en su ático centenario un aire ecléctico en el que las piezas antiguas se combinan a la perfección con elementos más vanguardistas.

Esta fantástica vivienda está proyectada como un único espacio, con una paleta cálida en el mobiliario que resta frialdad a su estética industrial, plena de objetos muy personales ”que dan vida” y que son fruto de un carácter inquieto y cosmopolita.

G. Costa