La última película de Gracia Querejeta me ha hecho reflexionar sobre porqué me gusta tanto nuestro cine. El film genialmente interpretado por todos los actores, destacando la madurez de Maribel Verdú y una magistral Blanca Portillo,que te hace pasar de la risa al llanto con tan solo una mueca, me demuestra que yo soy parte del cine español y el cine español es parte de mi. No puedo evitar verme relejado en los sentimientos de sus personajes, en sus conflictos generacionales, en sus frustraciones, en sus ilusiones, en su dia a dia y eso no me pasa con otro cine que no sea el nuestro.
Volviendo a la historia, el guión sencillo y bien contado, hace que todo sea creíble y cotidiano. Los actores de reparto realizan un gran trabajo coral que sirve de apoyo para que las protagonistas puedan lucirse en sus interpretaciones.
Una buena película, tierna, real y cercana. Yo me doy más que por satisfecho.
Jimmy Trash.